Ni somos perfectos, ni llegaremos a serlo. Así que lo único que nos queda es asumirlo. Y
cuanto antes mejor. Y de este modo no pensaremos que somos insuficientes para
alguien, simplemente nos daremos cuenta de que no aceptan nuestras
imperfecciones.
Me considero como las zapatillas viejas y rotas que tengo en
mi cuarto. Esas que nunca tiro porque han recorrido más kilómetros que mi coche. Las he rebentao y me las han pisoteao en
muchos conciertos, pero ahí están, rulando por mi cuarto.
Yo al igual que mis zapatillas tengo rotos por todos lados. Y
si lo que buscáis es a la persona perfecta, lo siento, a mí no me miréis.
No se cocinar, soy adicta a la Coca-cola y a la cerveza de
la una del medio día. Les cambio los nombres a las personas. Canto fatal. Bailo
mientras conduzco. Y casi nunca me peino porque voy con el tiempo justo.
Mis enfados duran un promedio de 5 minutos. Me siguen dando
miedo los gremlins y Eduardo manostijeras. Y odio los tacones y las mentiras. Y no soporto que me lleven la contraria, ni
ver las noticias mientras como. Y lo pregunto todo porque nadie nace sabiendo. Y
soy impaciente y bastante ilusa. Y mi cuarto es mi santuario. Y sueño
constantemente y sin parar porque en mi mundo se vive mejor.
Y no. No soy perfecta. Pero tú tampoco.
Al menos soy real. Y lo que me gusta lo digo y lo que no
también. Y te arreglo un descosío y te hago un plan en 1 minuto. Y me suelo ir
con mi música a otra parte.
Y me se todos los capítulos de Friends. Y ya no soy tan
arisca. Y si quiero a alguien lo quiero de verdad, no a medias. Y sería capaz de llevarte al fin del mundo si
quisieras. Y siempre le quito hierro al asunto. Y no intento cambiar a nadie,
porque las
personas son como las lentejas o las tomas o las dejas. Pero siempre
intento sacar lo mejor de ellas.Y tú! Pedazo de imperfecto. ¿De qué te ríes tanto? Si no te gusta, no me mires. Cómprate una vida que la experiencia te dirá como ser un Rockn Rolla de verdad. Ahora corre, ve y échate un vistazo y dime si no eres la persona más imperfecta que has conocido en tu vida. Aprovecha ahora que nadie te ve y llora cuando te mires al espejo, que yo estaré riéndome desde mi mundo, con mi declaración de imperfección en la mano. Porque no hay persona más perfecta que la que se declara imperfecta.